|
ue como despertar de una pesadilla, pero al revés: despertar a una pesadilla, en la que los Estados Unidos de la vida plácida devienen súbita y enorme parte del mundo donde pasan esas cosas terribles que a muchos y me incluyo nos empujaron a abandonar nuestra querencia. La parte más perversa de la globalización llegó al gran país del norte. En muchos de nuestros países la violencia ha sido una de las fuerzas que ha encendido los motores de la emigración. Nunca gratuita, la violencia se nutre de la miseria, la ignorancia, la ambición, la desesperanza, que están también entre los factores que hacen que uno se asiente en lugares lejanos e incomprensibles. Al precio de la nostalgia, los emigrantes consiguen algo más de seguridad de que ellos y sus hijos puedan tener vidas aceptables. Siempre fue así, sin importar el siglo o la distancia. Incluso para los casi dos mil extranjeros muertos en las torres gemelas de Nueva York, Nueva York, Nueva York: más de docientos colombianos (¿cuántos entre ellos salieron de sus sabanas y valles huyendo de la violencia?), tres peruanos, treintaicuatro ecuatorianos, setentaiún salvadoreños, cada uno con sus sueños y su trabajo duro y sí le pagan, desde vendedores de acciones hasta limpiadores de oficinas. Trabaja, negro, trabaja y sí le pagan. «Meme, meme, neguito...» De los Proverbios y Cantares de Machado:
No, en realidad no creo que al poeta sevillano le hubiera gustado saber que estos últimos tres versos suyos podrían leerse como una descripción de lo que pasó el once de setiembre. Quizá lo peor esté aún por venir, como suele suceder con el terrorismo. Al paso:
Y así por el estilo. Mil variaciones en cómo no ser un buen vecino, en cómo mantenerse separado de los demás, en cómo sentirse superior al «otro». Basta de metáforas: sólo hay que estar alerta para no convertirse en aliado del odio. (Perdona, América Latina, por estas líneas rotas y fallidas. Ojalá entiendas que tu ausencia es parte del problema. Más aún: te culpo de estas líneas inconexas, por estar tan lejos.) Setiembre se nos hizo muy corto, pero pudimos añadir algunos trabajos a nuestra publicación-archivo. Veamos. Cecilia Bustamante revisó para Ciberayllu un trabajo suyo sobre las mujeres intelectuales de la época de Mariátegui, en el que también repasa a las precursoras. Buena e informativa lectura. José B. Adolph juega, como siempre, con situaciones extrañas, y esta vez ofrece un cuento en el que la víctima es la memoria que, por extraña enfermedad, se va perdiendo. Pero queda Isabel. Antonio Bou acusa el golpe a esa otra ciudad boricua que se llama Nueva York, y nos relata una historia de compasión y remedios antiguos, ambientada el mismo día en que cayeron las torres gemelas. Depués de algunos meses, vuelve igualmente una selección de notas brevísimas sobre algunos libros, discos y revistas (El escarabajo y el hombre, de Oswaldo Reynoso, El mal peruano de Hugo Neira sobre la década pasada, un disco con y otro de Susana Baca, un libro sobre el zapatismo y más allá, y una nueva entrega de la revista chimbotana Alborada. Y en octubre vamos a tener que acelerar el paso de las entregas pues dentro de un mes cumpliremos cinco redondos años en la red. Nos vemos el primero de noviembre, queridos lectores. Domingo Martínez Castilla © 2001, Ciberayllu, Domingo Martínez. Todos los derechos reservados. |
011001