A Magaly
amiga y compañera
estar
todos los días
los sueños
los cielos
despiertos o las siemprevivas
todos los días tu
nombre
tu mano callada
como ave dormida
todos los días el
tiempo
suave y distante,
acero y viento
varios
no hay noche
callada
ni imagen de luz
ni sombra amada
no hay sólo
lumbre
ni hay fuego
breve ni viento quieto
sólo juego bravío
y entre tus manos
solas
simiente de aire
y orillas vivas
corpus
además de las
palabras
del irivenir
inquieto y las calles varias
llega el sudor y
el barro tibio
además de todo o
nada
arriba la tierra
y el cuerpo
y este mundo de
mineral y de barro
de hierba y garúa
y de piel y rocío
breviario
si tuviera un
punto, un loco
lugar de apoyo,
una mano
encendida de
vientos y minutos
si tuviera un
solo punto
una única palabra
o un susurro
un ojo a la voz,
un aire solo
bastaría para ser
el mundo que te
besa o la vida tuya
opus
eras sol o piel
de madrugada
y el grito breve
y la voz cercana
eras presencia de
luz y también sueño
y el cuerpo asido
y la memoria sola
y ahora sombra y
frío y ave pasajera
viento
a veces es la
interrogante
la noche inmensa
y la mirada breve
a veces es tan
sola la tarde
y tan claro el
silencio y la vida
tan simple como
un viento triste
canción
no es difícil
hablar de ti
basta nombrar
los días ebrios
las rosas rojas
acaso abreviar
las estaciones
la lluvia quieta
la danza viva
todas las voces
todos los tiempos
y el mundo solo
que a ti te
nombra
siempre
andaba siempre,
vagabundo
entre las calles
del arco iris
andaba e iba, y
caminaba
todos los rumbos,
los cielos rudos
y al río y al
pavimento
y a la mar y al
asfalto
viene mi sombra,
la caminata
los pasos vivos,
la voz andante
yo caminaba hasta
tus puertas
y andaba siempre,
vagabundo
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