[Ciberayllu]
12 julio 2003

Dos de Clímaco*

Domingo de Ramos

 

E

Si fuese Ella como  la  pienso  como la  maquillo como la  sangro Si fuese Ella flor de estafa hasta la basta diagonalmente en  posición ventral desde donde me  ve  como  leer  un diario  amarillo sobre su vida  Pero  yo  no  sé  nada   que  se  parezca a sus curvas ascendentes descendentes cayendo sobre otro que nada  la intimida que nada la endemonia que nada la fustiga esas mañanas  sin  café  sin calzón sin agua  en  el  retrete  arrancando  nabos  de papel  (aire  aire) Ella  tan desleal  bursátil  como una  puta maquinaria desgrasada  que me desneblina  los  ojos-choros  por el resplandor de sus unas de mi llanto-llantén ante la virgen mi inflamación del cuello que se soba contra su cuello (jirafa-jirafo en la pradera)  que duele  su altura  su  leve  inclinación  porque  me  marea  y  la  marea crece  paranoico  como  sus pechos  con  leche  de  hembra  inalcanzable  de inabrazable hembra Ella que es un pánico adolescente que brota entre mi mente y  mi  miembro absoluto que roza violentamente  la  paz  de  mis  costados  que huele que despeina sus malas costumbres sobre mis hombros! Qué eres! marcito negro  desalada  derrengada  caricatura  de  Elena  Eleanora  de todas  las  E que  vuelan  en  mi  casa  porque  tienen  un  poder  virulento  que  me intoxica elementalmente como un teorema del vaho Idylium de Dios! te tengo dibujada en mis entrañas como un fotoshop en el baño donde tu engañosa belleza tu vana hermosura se topa con mi juguete en el tragaluz donde vuelan tus olores  y  las privaciones y las sequías perpetuándose en mi cama tras esos muros de ese  baile KRASIS de un día Así pasa así pasa ¿Qué  puedo  reclamarte? viruelita  codiciosa de mis grandes y pequeñas paltas ¿Qué me dejas? Desfigurado sin ópera  que dar más que por unos centavos para comer raíces  ragado desfosilizado expuesto  ante tí como un cuadro de Bacon  me  mientes  cuando  caminas  al  otro lado  de  la vereda  cuando  fauleas  rematas  estrujas  atropellas  con el romo de tus tobillos hasta que  las  banderillas  en  mi espalda  rasgan  la  carne  y  otras preocupaciones  bolerito de  poca  fe  zafia  fe  mefistofélica  ranita  porque  sabes  que  ya  no  salgo  contigo y  sólo  observo  tu nalguita  derecha  enterita  tu  cadera  sudorosa  felposa  tu  busca piernitascalientitas  que  van a  desmenuzarse  en el  frotadero  de  otros  ojos  tu  corazón  me  escarba  hacia  afuera  Sé  que  adivinas que estoy  envilecido  por tu ausencia  en cierto  modo  lo  es  y no  me  olvido  del  Pulp  fiction  de  la  aguja en  el  pecho  de  tu  gritito  de  monjita  mojigata  guagüita  suripantita  atroz  delantera  calaverita  de  arena  alabado  sean  estas  manos  que  te  son-brea  en tu pálida  boca  quiero  que te  pongas  en mi  alta  y  estruendosa  dejadez  como cuando acelero  el  crecimiento  de  tus vellos  pasto  mortal  para mi  lengua  que no  te  habla que  no  te insulta  despapillado  como  una  loma  desyerbada  Tú  te vas  ronquita  de soledad  fractal  como  la  mía  pascaliana  voluntad  divagando  entre la  calle  vidriada  carroñera  inmutable  del  vacío  de  ese  vacío  que  es  tu  forma  porque tu forma  es  el  vacío  es  el  vacío  cuando  regresas con  tu  pasado  y el mío Súcubus  pandillera  in illo  tempore de  mis  pantalones  cortos

Spleen   Spleen   Spleen...

Mírame  estoy solo  como  un  balón  sin  jugadores  Sólo  en la  marchitez
como  ciego  alacrán  como  un  niño  que  le  dicen  viejo viejo viejo viejo
a dónde  vas viejo?


Antonia no sabe amar

U2  retumba  en  un  viejo  teatro
y el halcón  pardo  vuela  con toda  su  edad  y renovadas  plumas
Una  onda  lo  graniza
Escucha  U2
                  Ese  estallido
                                      Illapa

En la  tensa  piel  del  barro
El  rebujo  de  las  baterías arquea los  árboles
Ususi
De  esa  noche  que  nunca  llovió
Cibeles  perforantes
                            U2  retumba
Como  cuando  cae un  hombre  desde el  piso  14
Entonces  Antonia   salió envuelta  con  hojas  verdes  en una  luz  serena
perforando  la  cilíndrica  lluvia  del  tejado
Antonia  Rivas  Méndez
Escucha  U2  en  la  radio  en  un  estado  de  simpleza 
sueña  con  Belfast
tanques  negros  sobre  la  colina  verde 
se asoman  en el barrio de Dowpatrick
Lo vio en la televisión aquella mañana cuando hizo su primera mesa
Fumaba  Inka

                     Levantaba su  bastón  tallado
Ya no es ella  la que habla sino su padre  Garabombo  el  invisible
y  le  habla  “Lo  que  esta  inmóvil cae lo que se  mueve  vive”
sus  hojas  arrugadas  como  sus  manos le dicen algo  y reza
“Koca   mía  madre  mía  hoy te masco  para  mi  bien
No te masco  así  pero sí  para que el corazón de Jesús  me quiera
  y me dé  tantos  hijos  como  tantos  hilos  tienen  su camisa
y mantenga la memoria  para  este  pueblo  quemado  por tu  ausencia
y  tantos diablos te insistan  a que me haga  caso
Conjuráte  koca  mía  Madre  mía
Has de hacer esto  por la fe que te tengo
por quien  te sembró  por quien  te  benefició  por todos  aquellos
que te cuidan  por  quienes  te  idolatran  por  el  sol y por la  luna
que  te  alumbraron  por  la  tierra
en que estuviste sembrada  por el agua  con que  fuiste regada
Con éste  te imploro  te conjuro  con  Barrabás  y  el  diablo  cojuelo
que  aparezca  la  María  mi  hermana  que  aparezca   mi  marido
que mi  sacra  venga  sin  heridas  A tí  Koca  mía  Madre  mía  te  imploro
te invoco”
Y  miró  al  cielo
                         como cuando  tuvo  su  primer  hijo
U2  retumba en sus  oídos  y silva el mortero cerca de su cuerpo
que  lo  alejaba de su centro  que  le daba  vuelta 
como  bolsa  plástica   pero  Antonia  terca  como  un clavo
seguía oscurecida  en  razón
Graniza el día  el día  graniza
Antonia  sigue  tendones  de  fuerza  voluntad  sin sombra
Pasadura
Y  vivía cayendo
                        cayendo 
corriendo
                        cayendo
bebiendo
                        cayendo
durmiendo

                        gritaba  cayendo
                        violada  cayendo
                         moría  cayendo

Antonia era  feliz  como una detonación  cualquiera
U2  retumba 
Hay un  degollado ciervo en el  jardín
Antonia  era  sumisa  como  su  madre
Antonia  no  sabía  amar  pero  sus  dedos  encontraron otros  dedos  entre  la tierna  hierba  y algo  le copó  como  un  hongo
Antonia  no  sabía  amar
su hijo  lo  supo  cuando  ella  se fue
y el dejo  una  postal  que le  decía
Adiós

* * *

* Clímaco es el título de un libro en preparación.


© 2003, Domingo de Ramos
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Para citar este documento:
Ramos, Domingo de: «Dos de Clímaco», en Ciberayllu [en línea]

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