[Ciberayllu]
21 marzo 2005

L'ajour

Carlos Henderson

 

l’ajour
en tus esculturas alberto
da luz creando espacios
sí de eso se trata, dice guzmán
son formas
todas las partes
con agujeros, fallas
la luz se refleja
siempre, ahora
eso acompañando ciertos
sonidos del viento
el artista
le pregunto
¿da luz, nos impulsa
a pesar de todo el horror?
de aquello
hablaremos luego me dice
mejor hablemos de lo que
hace que una obra sea buen
producto, y considerando en frío
lo cálido –como diria c. v. que hoy celebramos
sus 66 después de muerto—
de lo aleatorio todo depende
como dijo el otro
malllarmé bien sûr
yo creo en el ángel
que visitaba al poeta
autor... yo dije de: diván
del tamarit, de lorca tú me hablaste
y del mar
cuando en tu coche colectivo
                                              bajabas
de la sierra sur
del perú para encontrarte
con las dunas
de la costa
                  gran extensión
ante tus sentidos
viste con el tacto, asiste
los olores, los colores
la materia del mármol
del acero
y comprendiste que serías
con fineza y fuerza
el que la deje que se exprese sola
ola que se acerca a dialogar con el hombre
que dentro de sí mismo escucha
el vacío
que se hace sed
de sed                          tú recorrías
a nivel del mar
las dunas , las arenas que como en ningún lugar
pasan del ocre al malva, y tuviste y viste el gran todo
la ofrenda te dijiste: estamos vivos
con desmedida avidez  del dibujo y la pintura y la escultura
                                                          ¿para ir lejos?, te pregunto
¿ y qué es ir lejos? dijiste
¿ es ir con pies de plomo?
¿ es ir con alas de ángel?
¿ es tener coraza o corona?
es arrear contra corriente sus bueyes, te dije
en eso estuvimos de acuerdo, también
hablamos de lo que en estos días
sucede
en irak
            que toda la región encenderá, de la carnicería
de madrid
y los muertos
por el sida en el áfrica, nosotros que soñamos
justicia no
con verticalidad, desde el inicio limpios
tus inicios son muchos
me has contado
niño conociste
en gran finca agrícola un árbol
anciano que se le iba a
desenterrar, pero tú dijiste no, tu abuela te escuchó
                                                                                pudiste
seguir viendo espacios, sombras
entre el tejido que hacen las hojas
y la luz, y así comenzó todo
el artista plástico
que busca la luz
                          despeja
las tinieblas tal como
la poesía transparente, concisa
esa que deja que aparezca
                                          el silencio
pero el silencio no es el tiempo ni es su fijación
yo, te cuento, tengo una refriega
con el tiempo, he dicho prestándome
una cita de celan:
                            el tiempo mira
torvo, y ahora que la vida
                                        viene
a mi pecho, se hace instante
¿ puedo pensar que el tiempo
es lo único
que tenemos?  ¿el tiempo
                                        arranca
las tablas clausuradas de la habitación
oscura
donde me había aherrojado?
mira lo que te digo, con tus ojos preparados
a mirar, ¿pero los poetas al igual que  los pintores
consideran que el  tiempo es nuestro
aliado, que el instante es nuestro aliado?
dije que sí: el instante es nuestro aliado
después la muerte tendrá la máscara del otro
y del yo y recién vendrá la unidad salvaje
que buscas.

                                                                                       París, 16 de abril, 2004

* * *

Foto de Alberto Guzmán y escultura
Alberto Guzmán. Fotografía de Carlos Gayoso.


© 2005, Carlos Henderson
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Para citar este documento:
Henderson, Carlos: «L'ajour. Poesía», en Ciberayllu [en línea]

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