amarada Vallejo,
estaba
pensando en vos esta
mañana de enero
en que pasan
caballos y
humanos heridos de
todo por calles y
plazas
estaba, adornado de
cristales lanceolados
incrustados en mi
tórax des
nudo
estaba
sentando en
ti en vos en vuesa partícula
profana profana cama
rada Vallejo y vi
gobiernos más andenes
derruidos
vi odres de vino más
estiércol
totalmente
derramados, licuantes y fluidos
por sobre muros
ventanas
ilesas rosas
barcos de papel naos y
no oíste hablar de
Pessoa sus dobleces
alejados y alejados
del bando de
políticos que dejamos
tú y yo, heridos,
humanos
|
Detalle de un grabado del Taller Huayco, Vallejo diciendo 'Cojudos', impreso en un diario; seguido de Composición en rouge, de César Ángeles, sobre la tumba de César Vallejo. Cementerio de Montparnasse, París, con detalle de foto de Vallejo, en saludo internacionalista, durante el Congreso de Escritores Antifascistas en Valencia (1937), España. |
hube de ver animales
centenarios, César
para silbar en
contra de los malos
hube de herirme de
cárcel y país
todoroto todohueso
todoanimal
cetáceo que me
abrumas pero-
rata vana,
balconazos
hube hubimos
de trizarnos en
2,000
y el rojo maíz de
ofertorios paganos vino
y vino como lluvia
a matar
las hogueras de la
trampa, los mil
millones
de balas y
explosiones
con que fraguamos el
epílogo,
la historia, el país
de donde venimos y
de donde casi
por un descuido de
la cresta
no salimos / pero ya
salimos
camarada ígneo
remoto de la frente
y comba y comba
tu cabello
ébano y sonrisa tú
te fuiste a la
francesa
no sé si sabes cómo
cuánto
han ido tras tus
pasos
doblegándote,
invirtiéndote
y bagatelas y
bagatelas
a ti la soga el palo
y los difuntos
tardos
no voy ahora a
hacerte amenas las
visiones
ni las cámaras de
tortura sus
aceites, agasajos y
banquetes
no voy a poner
tiovivos
ahí donde por siglos
nos sangramos
tú ya fuiste y ya
volviste
abufandado, ligero y
joven
tú ya vienes de dos
a cinco,
cuando los relojes hánse ido blancos
vienes a velocidad
a velocidad con la
risa mural
con el aire, los
pájaros ciclópeos
las historias, los
senderos
el pan bajo el
hombro,
tus moléculas, tus síes, tus nóes
vienes y acá estamos
todounido
p a
r a r e c
i b i r t
e
con rosas y venados
está pedro páramo la
juana vásquez
pedro rojas los
abismos
los cañones los
meandros
el agua inmensa de
la selva y sus océanos
estamos todos de
todo
y para siempre nunca
ya sabes sin
palabras, camarada
que de pie y en
flujo están los niños
y al fin y sin
preguntas nos
pertenecen el mar
las montañas y
los pájaros en trino
de rojas barajas
y un azul intenso
como
el alma que nos
diste
para ganar para ser felices
sin que falte nadie
sin que falte nada
Añil Claridad
(enero 97)
(Ciberayllu respeta en este texto la ortografía
del autor, por haberlo éste solicitado así.)
© 2002, César Ángeles L.
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