LOS CASOS
Para hacer referencia a situaciones concretas, en esta parte del trabajo
se contrastan expresiones de pacientes en busca de ayuda profesional para
combatir el dolor de amor, con las expresiones populares enamoradas que se
encuentran en algunos boleros. Se extractaron partes de las entrevistas sostenidas
por Igor Caruso en sus sesiones como psicoanalista y que aparecen transcritas
en su libro La separación de los amantes terminado en 1967 y
publicado por primera vez en alemán en 1968, en Viena. En español
se publicó en 1969. Frente a esos textos se contraponen otros similares
de boleros y/o literatura amorosa. Igor Caruso es psicoanalista del Círculo
Vienés de Psicología Profunda y sus pacientes son de diversos
países de Europa. Se citan el caso, su número y página
de donde se extrajo el texto; de los boleros y/o poemas se menciona el autor
y cuando se puede, la fecha del tema. Las conclusiones se le dejan al lector.
Para aquellos interesados en un estudio «serio», no psicoanalítico,
sino semiológico del bolero, se les recomienda la lectura del delicioso
libro de Rafael Castillo Zapataque es «un manual de semiología
amorosa colectiva»-: Fenomenología del bolero (Monte Avila Editores,
Caracas, 1990). Como un anexo se presenta la bolerografía de cada uno
de los temas evocados.
- CASO PACIENTE 49 AÑOS (77) p. 90 Muchas veces el
amante abandonado se lamenta de que el tiempo no ayuda, sino todo lo contrario,
es peor cada día que pasa; este paciente dice: «... así, el
olvido definitivo se convierte paradójicamente en la mejor medicina
contra el olvido».
«Yo no podré olvidarte / con este olvido fiero, / que tantas veces,
/ es odio.» .... «Ámame, pero déjame / aléjate,
si quieres salvarte de mi olvido.» Déjame (Gonzalo Curiel).
Este bolero no es muy conocido, pero es uno de los temas más hermosos
de este autor y tal vez de todos los tiempos. La versión evocada
en este texto está interpretada por Los Tres Ases en la voz de Marco
Antonio Muñiz.
- CASO DOCTOR C.D. (101) p. 29 Refiriéndose a su amada:
«Exterior y razonablemente yo hablaba en mis cartas de su libertad,
pero sin duda alguna dependíamos fuertemente el uno del otro»...»...
quería mantenerla como un ideal, conservarla de alguna manera y es
posible que la haya tenido bajo una fuerte presión»... «... no podía
entender cómo no había resistido más que tres meses
lejos de mí para contraer nueva amistad con un joven. ...supuse que
esto pasaría y sin embargo me di un plazo perentorio de seis meses.
Sufrí una decepción, como si se tratara de una traición,
a causa de que ella resistió a la soledad apenas la mitad del tiempo
previsto.»... «Mis cartas... dejaba(n) traslucir mi enojo y mis celos...»
«Eres mala y traicionera / tienes corazón de piedra / porque / sabes
que me muero, / y me dejas que me muera...» Traicionera (Gonzalo
Curiel, 1946). «Rival de mi cariño / el viento que te besa. / Rival
de mi tristeza, / mi propia soledad. / No quiero que te vayas, / me duele
que te alejes, / no quiero que me dejes...» Rival (Agustín
Lara).
El primer tema tiene dos intérpretes a dúo muy importantes
y conocidos: doña Libertad Lamarque y don Pedro Vargas; el segundo
tema lo interpreta magistralmente el propio autor acompañado por
su piano: don Agustín Lara.
- CASO DOCTOR C. D. (101) p. 31 «... lamento haber sufrido
tanto por tan poca felicidad, pero incluso así me acecha una incomprensible
desesperación que me recuerda la pérdida de algo grandioso
y que me hacía feliz, sin que mi conciencia pueda explicarlo completamente».
«Yo vivo y tú lo sabes, / desesperado y triste / y desde que te fuiste,
/ no sé lo qué es vivir. / No sé lo que es vivir sin
ti.» Canción del alma (Rafael Hernández). «Desesperación
/ para besarte de nuevo, / para decirte mi cielo / cómo le haces
falta / a mi corazón. / Desesperación / de no tenerte a mi
lado, / de no sentir tus caricias / y el goce divino / que me da tu amor.»
Desesperación (D. en D.). «Angustia de no tenerte a ti, /
tormento de no tener tu amor, / angustia de no besarte más, / nostalgia
de no escuchar tu voz.» Angustia (Orlando Brito).
Canción del alma la interpreta el Jefe, el Inquieto Anacobero:
Daniel Santos. Desesperación es interpretado por Nelson Pinedo
y el último por Bienvenido Granda. Éstas son de las mejores
interpretaciones; las dos últimas tienen como telón de fondo
a la agrupación musical de todos los tiempos: la Sonora Matancera.
- CASO DOCTOR C.D. (101) p. 58 Aquella novia que sólo
duró tres meses en lugar de seis hace que el paciente exprese: «Conmigo
conoció el placer, y ahora se prostituirá».
Ahora bien, Agustín Lara lo dice de una manera mucho más elegante
y poética, a pesar de que él era un compositor que se la pasaba
en sitios muy sórdidos. Parece que muchos de sus temas no sólo
fueron dedicados a María Félix, sino a aquellas «vírgenes
de medianoche», efímeras acompañantes del compositor jarocho.
En el folleto que acompaña el álbum Agustín Lara,
su voz... sus canciones... sus intérpretes. Mi primer piano...
y mis primeras canciones, se dice que Lara «...anduvo por los cabaretuchos
de México, a finales de la década del veinte. Que tocaba el
piano para los tenebrosos clientes de las casas de señoras
y que convivió con hampones y prostitutas y fueron ellos y ellas
quienes primero aplaudieron sus canciones».
Los compositores de bolero han venido en picada y Manzanero fue el último
compositor importante, aunque a veces estrangula con heroísmo las
rimas para alcanzar la música. Por ejemplo en el tema Te extraño,
los árboles extrañan el otoño, cuando en esa estación
quedan desnudos y llenos de frío o las noches sin estrellas:
«Te extraño como se extrañan las noches sin estrellas...
...las mañanas bellas. No estar contigo,
(...)
...como los árboles extrañan al otoño.»
La salsa también está en crisis pues sólo reciclan
los buenos sones del Trío Matamoros, de los Guaracheros de Oriente,
de la Orquesta Aragón. Hay una crisis en la creación musical;
llegaron a adaptar baladas, rancheras o inclusive pasillos o bambucos, atracando
de paso a los verdaderos autores, como la hace la India con un tema, muy
popular en su momento, que dice ser de su autoría y es en realidad
un bambuco o pasillo ya viejo. Esta es precisamente la característica
de ese tipo de música: se pone de moda durante un año, en
unas fiestas de fin de año ... y no resisten más. Se han dedicado
a los temas erótico-pornográficos. Hay que recordar el contraste
con los versos de Lara. Este extraordinario compositor le podía decir
las cosas más terribles a una mujer (o también elevarla en
u pedestal, a pesar de ser una prostituta arrabalera), pero lo hacía
con una gracia y finura sin par. Basta examinar los temas que se citan a
continuación:
«...haz menos escabroso tu camino, / vende caro tu amor aventurera.» Aventurera
(Agustín Lara). «Te vendes, / quien pudiera comprarte, / quien pudiera
pagarte / un minuto de amor, ... / La vida, / la caprichosa vida, / convirtió
en un mercado / tu frágil corazón.» Te vendes (Agustín
Lara). «He sentido la espina de verte ajena; / a ti que me juraste, ser
siempre buena. / A ti, mujer ingrata, / pervertida mujer, a quien adoro...te
quiero aunque te llamen pervertida.» Pervertida (Agustín Lara).
Estos temas «raros» eran presentados por el propio autor o por sus más
famosas intérpretes femeninas: Toña la Negra, Rebeca o Elvira
Ríos. Hay que aclarar que en realidad no todos los temas aquí
mencionados son boleros; de hecho, el primer tema que se mencionó
no lo es, pero mucha de la música de Lara, por su temática
y sensibilidad expresiva, se asocia, sin mucha dificultad a un bolero. La
gracia y la elegancia con que Lara increpa en su dolor, a sus amantes, son
magistrales. Es de antología, por ejemplo, el remate de Pervertida:
« ... te quiero, aunque te llamen pervertida.»
- CASO DOCTOR C. D. (101) p. 65 Aunque no es un relato de
lo vivido por el propio paciente, es el recuento que él hace de una
carta recibida de su amada. Ella le escribe al Doctor C.D. «...estás
siempre tan presente. Ah, no puedo expresar esto correctamente... Te quiero
más de lo que sería adecuado. Con frecuencia frente a mi amigo
me siento culpable porque en realidad no le pertenezco completamente. ¿No
puede una amar verdaderamente a dos hombres? No soy buena. ¿Cómo
podría explicártelo? Realmente quiero mucho a mi amigo
y sin embargo, muchas veces, desearía estar cerca de ti». Dice
C.D. que «...mediante nuevas relaciones quiso compensar y repetir, a la
vez, la pérdida de la joven.» Esta es una reacción típica
de un doliente del amor. No puede olvidarse que el amor absoluto es un invasor
y no deja tranquilo el corazón de su víctima. Ese paciente
(o en este caso, la amada), no sabe en realidad si está con su nuevo
amor o con el anterior.
«Cada noche un amor, / pero dentro de mí, / sólo tu amor quedó.»
Cada noche un amor (Agustín Lara, 1942). «En la vida hay amores
/ que nunca pueden olvidarse; / imborrables momentos / que siempre guarda
el corazón, / porque aquello que un día / nos hizo temblar
de alegría / es mentira que hoy pueda olvidarse / con un nuevo amor.
/ He besado otras bocas / buscando nuevas ansiedades / y otros brazos extraños
/ me estrechan llenos de emoción, / pero solo consiguen hacerme /
recordar los tuyos / que inolvidablemente / vivirán en mí.»
Inolvidable (Julio Gutiérrez). «...si es imposible / que el
corazón pueda / sin amor vivir. / Es natural / que mi cariño
huérfano de besos / busque dónde estar. / Es natural, / piénsalo,
piénsalo así / que al fin y al cabo no hay nada, / nada en
el mundo que te borre a ti.» Por qué negar (Agustín
Lara, 1950). «Piensa en mí, cuando beses, / cuando llores, / también
piensa en mí,...» Piensa en mí (Agustín Lara).
El primer tema de Lara es casi propio de una de sus mejores intérpretes,
jarocha, como él: Toña la Negra. El segundo es ampliamente
conocido y mucha genteincluidos los jóvenes es capaz
de cantarlo; el intérprete más conocido de Inolvidable
es Tito Rodríguez. Los dos últimos, también de Lara,
tienen muchos intérpretes; Por qué negar ha sido un
tema favorito de Toña la Negra y de don Pedro Vargas. El último,
Piensa en mí, ha sido interpretado hasta por Luis Miguel.
Los intérpretes nuevos como Luis Miguel o Carlos Vives tuvieron un
gran éxito al escoger los temas clásicos. Lograron bajar el
bolero y el buen vallenato a niveles demográficos inferiores, entre
los 16 y 25 años.
- CASO DOCTOR C.D. (101) p. 82 «Con ella perdí algo
grandioso y que me hacía feliz. No puedo dar de ello una explicación
racional. Es como si hubiera curioseado en otro mundo y hubiera tenido que
pagarlo muy caro.»
«Yo no concebía, / cómo se quería, / en tu mundo raro
/ y por ti aprendí. / Por eso me pregunto / al ver que me olvidaste,
/ por qué no me enseñaste / cómo se vive sin ti...»
Tú me acostumbraste (Frank Domínguez).
Muchas personas se desilusionan cuando se enteran de que este bellísimo
bolero fue compuesto para un hombre. Gelpí sugiere que no sólo
este bolero, sino también el tango abolerado Prohibido de
Carlos Bahr y Manuel Bernardo Sucher y Alma mía de María
Grever fueron temas que tienen «una lectura homoerótica incluso más
evidente» (Gelpí, 1998). Cita el trabajo de Quiroga (1994) de quien
dice que «estudia las resemantizaciones y reapropiaciones del bolero por
parte de los homosexuales y de los productos recientes de la cultura popular
en los cuales se representa la homosexualidad» (Gelpí, 1998). Esto
no debe escandalizar a nadie, puesto que el amor es un sentimiento universal
al cual todo el mundo tiene derecho. El amor es así.
- CASO DOCTOR C.D. (101) p. 88 «Todas las noches, durante
más o menos un año, C.D. soñó con su amante
ausente. «...todos esos sueños eran tristes, en cierta forma 'grises
y sin esperanza'».
- CASO PAREJA DOCTOR IBN Y MAI (116) p. 71 El paciente conoce a
la joven MAI. Era una joven sin cultura y conserva alguna de las numerosas
cartas que le escribe. «Estas cartas se asemejaban a las célebres
cartas de la monja portuguesa: eran muy religiosas de una religión
de amor terrenal e igualmente desesperanzadas porque, cuando el amor
y la fe no tienen esperanzas, se convierten en infierno.»
«Amor sin esperanza ese es el mío / te espero sin saber por qué
razón, / si te llamo, no respondes, / si te busco, / nunca te puedo
encontrar. / Amor sin esperanza ese es el mío / malhaya sea mi suerte
con tu amor,... / me duele el corazón, no siento el alma / me matan
los recuerdos que dejaste,...» Amor sin esperanza (Luis Kalaff).
Si la esperanza es lo último que se pierde en la vida, hay que imaginarse
lo que siente un ser humano desolado y triste, para escribir Amor sin esperanza.
Sentimiento que destilan las Cartas de Sor Mariana. las canciones tienen,
además de compositores, dueños intérpretes y esta canción
es propia de Celio González, el Flaco de Oro.
- CASO SEÑOR DE 45 AÑOS (103) p. 32 Nuestra
sociedad tolera, en aras de la conservación del patrimonio
familiar, muchos sacrificios vitales; y el amor de pareja no debe implicar
sacrificios, sino construcción hombro a hombro de una realidad cotidiana.
Dice el paciente, «Naturalmente el amor humano no es eterno; sin embargo,
maldigo la separación, la cual no es, en manera alguna, consecuencia
del primero. Los seres humanos no están limitados en su libertad
y en su acción porque el amor no sea eterno; todo lo contrario, la
sociedad prohibe la felicidad y la libertad las cuales son condición
necesaria para el amor y lo hace supuestamente con el fin de lograr
un amor legalizado y eterno. ¡Pero la verdad es que la eternidad no es posible
sino donde hay libertad!»
- CASO DOCTOR C.D. (101) p. 65-66 «...Una persona no debe
pertenecer a alguien como un perro ni siquiera al ser amado....Ambos,
mi amante y yo, pensamos con razón o sin ella que no
podíamos pertenecernos el uno al otro (edad, escándalo, familia,
etc.)»
«Yo no sé si este amor es pecado, / si tiene castigo. / Si es faltar
a las leyes honradas del hombre y de Dios, / Es más fuerte que yo,...
/ que mi vida, mi credo y mi sino, / es más fuerte que el miedo a
la muerte / y el temor de Dios. / Aunque sea pecado te quiero, / te quiero
lo mismo.» Pecado (Armando Pontier-Enrique Mario Francini).
Otra vez, hay temas que se aboleran, como este tango. No hay que
ser demasiado purista y por eso aquí aparece un tango abolerado
como expresión de esa necesidad que tiene el individuo de liberarse
de una sociedad opresora: «este amor es ... más fuerte que el miedo
a la muerte y el temor de Dios. Aunque sea pecado te quiero, ...» Este tema
lo ha cantado Roberto Yáñez o Yanés.
- CASO SEÑORA RIK (105) p. 34 La sacralización
del ser amado no es extraña en el amor. Más aun, autores
como Lara santifican a ese amor, y realmente tengo serias dudas de que esos
amores fugaces de burdel, merecieran tal calificativo; sin embargo, es la
muestra palpable de la capacidad del amor de mover las montañas y
las estrellas. Esta paciente le dice a Caruso: «Fue un gran amor, una gran
felicidad. Claro está que yo sentía remordimientos, pero a
los 19 años no pensé en la posibilidad de casarme con mi novio.
Él era un dios para mí, pero un dios a mi nivel, me sentía
igual a él, de la misma clase»... «...fue a un psicoanalista. Yo
sólo representaba para él un lindo pasado. En ese momento
comprendí que lo había perdido: también él para
mí pertenecía al pasado. No era odio, ¡oh, no! era distancia.
Nos dimos cuenta entonces de que lo maravilloso había quedado detrás
de nosotros.»
«Dicen que la distancia es el olvido / pero yo no concibo esa razón,
/ porque yo seguiré siendo el cautivo / de los caprichos de tu corazón.»
La barca (Roberto Cantoral, 1957). «Tu retrato con flores, / porque
aquí tú eres Dios / en este altar sagrado, / donde te espero
yo.» El cuartito (Mundito Medina, 1947). «Santa, santa mía,
/ mujer que brilla / en mi existencia. / Santa, sé mi guía
/ en el triste calvario / del vivir.» Santa (Agustín Lara).
La barca, de un gran compositor como Roberto Cantoral la canta en
forma magistral Lucho Gatica. El cuartito, casi grotesco, lo canta
un cantante muy peculiar: Panchito, Panchito Riset. Por último, Elvira
Ríos, una de las mejores intérpretes de Lara canta Santa.
Ya podrá imaginarse el lector qué clase de santa fue esa mujer
que se mereció semejante poema de Lara.
- CASO SEÑORA RIK (105) p. 35 «...No volveré
a vivir con tanta intensidad esta situación.»
- CASO POETA DE 54 AÑOS (104) p. 33 «No he podido superar
este asunto: quiero a mi novia, he dormido con ella, conozco todas las facetas
de su vida, su manera de pensar, de sentir, de...» Los puntos suspensivos
son de Caruso; se deja al lector la tarea de interpretarlos.
«Solamente una vez, / amé en la vida, / solamente una vez / y nada
más,... / ... / Una vez nada más / se entrega el alma / con
la dulce y total / renunciación.» Solamente una vez (Agustín
Lara 1941). «Yo que tuve tus manos / y tu boca y tu pelo / y la blanca tibieza,
/ que derramaste en mí; / hoy me desgarro el alma / como una fiera
en celo / y no sé lo que quiero / porque te quiero a ti.» Lágrimas
de sangre (Agustín Lara 1946). «La luz a tus ojos robé,
/ la miel en tu boca bebí, / el mármol de tu carne acaricié
/ y el oro de tus rizos sacudí. / ...y pude mi camino iluminar, /
con luz que de tus ojos me robé.» Tus pupilas (Agustín
Lara).
Es evidente que hay un sesgo clarísimo hacia Lara como el mejor compositor
de la canción romántica de todos los tiempos. Tal vez coincida
con las circunstancias de la multiplicidad de amores de Lara (de abandonos
por cualquiera de los dos miembros de la pareja), el hecho de recurrir a
sus poemas musicales escritos bajo el efecto del despecho. Hay notar también
en el texto de Tus pupilas, una clara influencia modernista donde
a la mujer objeto de su musa inspirada le acaricia «el mármol de
su carne».
Los temas, muy populares, los interpretan, en su orden, por Nat King Cole,
Toña la Negra y Rebeca dos intérpretes magistrales del maestro.
- CASO PROFESOR DE SECUNDARIA, 40 AÑOS (114) p. 44 Nuevamente
el tiempo juega en contra del amante. En este caso, dice el profesor: «No
puedo apartar del pensamiento a (mi amante) la señora DAP. En este
caso el tiempo no cura ninguna herida. Todo lo contrario, me va peor. DAP
se ha convertido en un espectro para mí. Poco a poco la situación
se me hace insufrible. Dondequiera que esté o que vaya (con frecuencia
sin esperarlo) allí surge ella. Cuando veo mujeres o jóvenes
en la calle me digo: ¡Dios mío, allí está ella! Leo
por casualidad un texto en francés, ¡Ah, ella es profesora de francés!
Un auto se detiene; ella deseaba continuamente tener un bonito carro y ahorra
para comprarlo. Se abre la puerta: ella entra. «...Me despierto por la mañana.
Al pie de la cama está DAP. Leo un libro. ¿Qué opinará
ella?»... «¡Tengo que echar fuera a DAP! Fuera de mi memoria, de mi
vida interior. Tengo que acabar con ella. ¿No sería una solución
ideal el que pudiera ya dolerme por una verdadera muerte? Así podría
decir: fue el destino....» «...para mí su muerte es
favorable, pero a ella le deseo la vida más feliz que se pueda
imaginar (una expresión contradictoria, pero que corresponde a mis
sentimientos).»
Florentino Ariza, pensando en Fermina Daza y en la pluma de Gabriel García
Márquez, lo dice de una forma macondiana: «Estaba pensando en ella
como nunca se hubiera imaginado que se podía pensar en alguien, presintiéndola
donde no estaba, deseándola donde no podía estar, despertando
con la sensación física de que ella lo contemplaba en la oscuridad
mientras dormía». El amor en los tiempos del cólera (Gabriel
García Márquez).
García Márquez no sólo escribió un largo
vallenato en Cien Años de Soledad; en el libro ya mencionado intentó
escribir un bolero. Otros le pusieron música a sus sentimientos para
repetir lo dicho por el profesor de secundaria de 40 años:
«Solo te pido, si ya no me quieres, / me dejes tranquilo, / déjame
tranquilo.» Culpa al destino (Jorge Zayas). «Cómo poder /
olvidarte si dentro, / muy dentro estás tú, / cómo
vivir así, / en esta soledad, / tan llena de ansiedad / de ti.» Llanto
de luna (Julio Gutiérrez). «Tú no comprendes / que yo
no puedo / vivir sin ti, / tú no comprendes / que solo vivo / pensando
en ti.» Tú no comprendes (Rafael Hernández, 1939).
«Como una sombra iré / perfumaré tu inspiración, /
y junto a ti estaré / también en tu dolor. / Aunque no quieras
tú, / ni quiera yo, lo quiso Dios, / hasta la eternidad / te seguirá
mi amor.» Palabras de mujer (Agustín Lara 1945).
Estos cuatro temas reflejan muy bien la ansiedad del enamorado. El destino
es el culpable de su obsesión que no lo deja un solo instante, según
Jorge Zayas e interpretado por Charlie Figueroa. A este último lo
confunden con Daniel Santos y tal parece que el Jefe se inspiró en
su estilo para adoptar el suyo. En Llanto de luna, del mismo autor
de Inolvidable, es imposible olvidar porque ese amor se lleva dentro,
muy dentro del alma. Por su parte, el gran bolerista borincano, Rafael Hernández,
se declara inútil e incapaz de hacer nada porque ella no comprende
que no puede vivir en soledad. Y por último, en uno de los mejores
boleros que compuso, Agustín Lara se condena a seguirla hasta la
eternidad. Cabe anotar que Palabras de mujer fue un bolero muy censurado;
de hecho, obligaron a que el texto original que decía «Aunque no
quiera Dios, ni quieras tú, ni quiera yo... « fuera modificado por
«Aunque no quieras tú, ni quiera yo, lo quiso Dios...» Me quedo con
el primero por la fuerza expresiva que tiene. Durante la presidencia de
Manuel Avila Camacho (1940-1946) se creó la Liga de la Decencia (Dueñas,
1990), ente promovido por el Obispo de México. Esta organización
censuró temas como el ya mencionado y otros, tales como Pervertida,
Aventurera, Imposible, Piensa en mí, de Lara y Dulce aventura de
Javier Ruiz Rueda. Nadie se explica cómo aquello de «la blanca tibieza,
/ que derramaste en mí» del tema Lágrimas de sangre,
de «una penetrante sicología» al decir de Julián Callejas,
en su Método de guitarra sin maestro, no le hubiera valido
a Lara la excomunión.
- CASO PROFESOR DE SECUNDARIA, 40 AÑOS (114) p. 54 El ya
citado profesor de secundaria, dice: «El 2 de enero, después
de cuatro meses tengo el primer encuentro con la profesora. ¡Cuánto
tuve que esperarla, más aún, anhelarla con impaciencia; fui
yo quien la buscó! De pronto sentí su presencia tras de mí
y la miré a la cara, que me era familiar.»
«Cuando yo sentí de cerca tu mirar / de color de cielo, de color
de mar, / mi paisaje triste se vistió de azul, / con ese azul, que
tienes tú.» Azul (Agustín Lara).
Muchas veces uno siente que le están clavando la mirada en la nuca;
así lo sentiría este profesor de cuarenta años después
de tres meses de ausencia de su amada que lo obsesiona. Agustín Lara
le presta a Rubén Darío algunos de sus temas para decir que
él sintió de cerca su mirar y que su «paisaje triste se vistió
de azul». Esta idea de la influencia del poeta nicaragüense la he presentado
en diferentes tertulias, charlas y entrevistas radiales, tanto en Colombia
como en Chile y ha sido también mencionada por otros autores como
Mora (1986), Zavala (1991), Sánchez (1998) y Gelpí (1998),
entre otros. Sin duda, Azul, Hastío, Mujer,
Tus pupilas y otras composiciones de Lara, tienen una clara pincelada
de modernismo, como aquello de las «trémulas angustias musicales»
que hacen del hastío un «pavo real que se aburre de luz en la tarde».
En la poesía de Lara se encuentran entonces, mujeres alabastrinas
(Mujer), tristes jardines con el encanto de tus perfumes (Rosa),
la sombra azul de las ojeras de mujer que son un pedazo de cielo azul (Azul
y Tus pupilas), ojos diáfanos como gotas de cristal (Pecadora),
pupilas de luz, (Tus pupilas), ve en sus ojos el atardecer (Como
dos puñales), abanicar de pavos reales en el jardín azul
de tu extravío (Hastío), cisnes que Dios pintó
en cristal, (El cisne) y lunas que brillan en lagos de cristal (Janitzio).
Más allá de la probable influencia del modernismo y en particular
de Rubén Darío, hay que rescatar la calidad poética
de sus composiciones. La verdad es que la academia está en mora de
hacer un estudio serio de la poesía de Lara y situarla en su verdadera
dimensión literaria.
- CASO DOCTOR IBN-MAI (116) P 73. «Pase lo que pase escribía
MAI debes creer mis palabras de amor» ... «Tú eres el
único, eres mi primer hombre, mi mundo, mi felicidad, mi vida. Te
quiero más que al sol y a la luz porque sin ti el sol es frío
y la luz oscura». «Eres el gran dios que reina sobre el mundo». «Eres mi
vida, debes amarme mucho porque quiero vivir mucho; eres mi tiempo feliz,
mi bello mundo». «Eres mi dios»... «Ahora lo he perdido todo. Amar
y ser amada, vivir para alguien, esto lo necesito como el aire». «No comprendo
qué ha sucedido. No puedo concebirlo. Trato de acorazarme. Ojalá
no me llames demasiado tarde, cuando todo haya muerto en mí... ¿Me
amas ahora? Yo supongo que sí». «No dejaré de amarte
mientras respire».
- CASO SEÑOR SAO 40 AÑOS (130) P115 «Hace un
mes la necesitaba tanto como al aire para respirar. Hoy quiero decir
en el día de hoy quizás ya no la necesito más.
Si pude vivir medio año sin aire para respirar, ¿fue entonces todo
una ilusión? La necesitaba tanto, que pensé: ahora tendré
que morir.»... «Ahora es demasiado tarde durante largos meses
ambos necesitamos ayuda. Es triste, pero la vida nos separa».
El enamorado no puede vivir sin la amada. La presencia del otro es vital,
tan vital como el aire que se respira.
«Yo conocí el amor. / Es muy hermoso, / pero en mí fue fugaz
/ y traicionero. / Volvió canalla / lo que fue glorioso / pero fue
un gran amor, / y fue el primero...» «...Amor, por ti bebí mi propio
llanto. / Amor, fuiste mi cruz, mi religión.» Revancha (Agustín
Lara). «Se vive solamente una vez / hay que aprender a querer y a vivir,
/ hay que saber que la vida / se aleja y nos deja / llorando quimeras. /
No quiero arrepentirme después, / de lo que pudo haber sido y no
fue, / quiero gozar esta vida, / teniéndote cerca de mí /
hasta que muera.» Amar y vivir (Consuelo Velásquez). «En la
eterna noche / de mi desconsuelo / tú has sido la estrella / que
alumbró mi cielo. / Santa, santa mía, / mujer que brilla /
en mi existencia. / Santa, sé mi guía / en el triste calvario
/ del vivir. / Santa, sé mi guía / alumbra con tu luz / mi
corazón.» Santa (Agustín Lara). «...que tú eres
mi vida, / que no quiero a nadie, / que respiro el aire, / que respiras
tú. / Amor de mis amores / sangre de mi alma...» Amor de mis amores
(Agustín Lara).
Otra vez Lara y una de las pocas (pero excelentes) compositoras de boleros.
Alguna vez me preguntó una mujer que por qué los boleros tocan
siempre el tema del abandono del hombre por parte de la mujer y que por
qué ellas son siempre las malas. La verdad es hay pocas compositoras
de boleros, un de ellas es Consuelo Velásquez y su tema más
conocido es Amar y vivir. ¿Por qué la diferencia entre esa
expresión de la Velásquez y los compositores masculinos? Una
interpretación es que los hombres quedan más afectados cuando
la mujer se va. La mayoría de los boleristas han sido hombres y es
posible que los hombres hablen mucho y las mujeres sientan más. Otra
interpretación es que las mujeres se preocupan más por el
ser amado, en el momento actual, lo cuidan, lo atesoran; el hombre llora
sobre el bien perdido, el amor que se fue. La mujer previene esa ausencia.
El hombre es descuidado y sólo aprecia su valor cuando se pierde;
como la libertad, que sólo se aprecia cuando se pierde. En el libro
El hábito de la pasión, Cartas de amor de Sor Mariana,
reivindico la capacidad de amar y de sufrir de la mujer. Es como si la mujer
tuviera mayor capacidad de amor. Cuando se leen esas cartas estremecedoras
y extraordinarias, no queda duda de la capacidad de amar de la mujer. A
veces se puede pensar que el hombre al calor de unos cuantos tragos, compone
una canción desesperada y a veces a la que no es. Hay que reivindicar
ese valor de la mujer.
- CASO POETA DE 54 AÑOS (104) P 33 «Algo en mí
sabe que entre las dos soluciones: la de dejarla o la de morir, la segunda
es la más digna.» «Sí, algunos se dan un tiro en la cabeza,
pero ésta es una minoría de valientes o de cobardes.»......»...por
mil razones, que no son tales, nos hemos separado en nombre de la vida futura
y tengo en la boca el sabor de la muerte, pues a pesar de que ambos sintamos
una fuerza que nos corroe el alma, no es menos cierto que en cierto grado
¡nos olvidamos recíprocamente! «...»Olvidar al ser que vive,
olvidar al más amado y al mismo tiempo volverse cada vez menos en
la memoria del otro».«Este amor salvaje / me causará la muerte, /
pero me importa poco / si volveré a quererte, allá en la eternidad.»
Este amor salvaje (Miguel Valladares).
Ese es el gran drama, el drama terrible del abandono de amor: verse muerto
en el otro, verse muriendo en el otro y seguir con vida. Pero se resiste
hasta la muerte, porque piensa que más allá, cuando la realidad
está aquí, volverá a encontrarla. Así lo dice
Toña la Negra cuando canta Este amor salvaje.
- CASO POETA DE 54 AÑOS (104) P 33 ...según
su propia declaración, había tenido que sacrificar «el más
grande amor de su vida». «Por mi parte considero la muerte física
menos injusta que esta muerte que envenena toda vida ulterior.»
- CASO DOCTOR IBN-MAI (116) 73. «...Estaba completamente convencido
de que debía separarse amando a MAI, de tener que ofrendar ese
amor para que ella continuara viviendo y promover en la mujer
su ulterior despliegue personal.» ... «para él mismo la separación
provocada era 'semejante a la muerte'...; para la abandonada MAI, la existencia
sin el amor 'divino' encontrado en vida... sencillamente ni merecía
la pena, ni podía vivirse.»
- CASO DOCTORA SOR 31 AÑOS (128) P115 «Si la muerte
es real o sólo aparente, es igual; los dolores aparentes de todos
modos son dolores. Lo importante es que tú lo sientas así.
Pero, ¿te acuerdas de aquella película japonesa donde el hombre mortalmente
enfermo dice: 'Sólo los dolores me hacen recordar que vivo todavía?
¡Y se sentía contento de experimentar ese dolor! No creo que yo hable
ahora de masoquismo. Quiero decir solamente: ahora estás 'muerto'.
Pero ¿qué vive en ti que eres consciente de la muerte?»
«Tú eres mi destino, / bendito destino / y si me ofrecieran / riquezas
y gloria / renunciando a ti, / sin vacilaciones, / yo respondería,
/ prefiero la muerte / a la gloria inútil / de vivir sin ti.» Tú
eres mi destino (Carlos Gómez Barrera, 1955). «No me explico
por qué me atormenta el rencor, / yo no sé cómo puedo
/ vivir sin tu amor.» Rival (Agustín Lara).
Otra vez el destino es dueño de la suerte de los amantes y nunca
pueden vivir sin el amor del otro, como lo dicen Carlos Gómez Barrera
y Agustín Lara.
Hasta aquí este ejercicio. Eran las voces enfrentadas de los enamorados,
de los que padecen su enamoramiento como una enfermedad, recostados sobre
el diván del psicoanalista, y de los que lo padecen ingrávidos,
en las alas de la inspiración.
Y para terminar, un bolero de Agustín Lara ilustra muy bien la intención
de esta exploración:
«Aunque no quiera Dios,
ni quieras tú,
ni quiera yo,
hasta la eternidad
te seguirá mi amor.
Como tu sombra iré,
perfumaré tu inspiración,
y junto a ti estaré
también en tu dolor.
Aunque no quieras tú,
ni quiera yo,
lo quiso Dios,
hasta la eternidad
te seguirá mi amor.
Hasta en tus besos
me hallarás,
hasta en el agua
y en el sol,
aunque no quieras tú,
aunque no quiera yo»
Bibliografía
y bolerografía
- Alighieri, Dante, 1952, La
Divina Comedia, Aguilar S.A. de Ediciones, Madrid.
- Calleja, Julián, Método
de guitarra sin maestro. Contiene además 200 canciones del músico
poeta Agustín Lara. El libro español. Sin fecha (Por las
canciones que aparecen en este texto, se puede situar entre 1946 y 1950).
- Caruso, Igor, 1985, La
separación de los amantes, Siglo XXI editores, 12ª edición,
Bogotá.
- Castellanos, Isabel, 1980,
«Elegua quiere tambó», Pliegos N. 12, Universidad del Valle,
Cali.
- Castillo Zapata, Rafael,
1990, Fenomenología del bolero, Monte Avila Editores, Caracas.
- De Zubiría, Ramón,
1984. ¡... es el amor que pasa!, Cacharrería Mundial, Medellín.
- Dueñas, Pablo, 1990,
Bolero. Historia documental del bolero mexicano, Asociación
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- Eluard, Paul, 1968, Últimos
poemas de amor, Ediciones la Flor, Buenos Aires.
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Gabriel, 1970, El coronel no tiene quien le escriba, Colección
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- García Márquez,
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Oveja Negra, Bogotá.
- Gelpí, Juan, 1998,
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de modernización, Cuadernos de Literatura, Vol. IV, Nos. 7-8,
pp 197-212
- Goethe, Johann Wolfgang,
1990, Werther, Editorial Panamericana, Bogotá.
- Holguín, Andrés,
1974, Antología Crítica de la Poesía Colombiana
1874-1974, Biblioteca del Centenario del Banco de Colombia, Bogotá.
- Machado, Antonio, 1977, Poesías
Completas, Espasa-Calpe S.A., Madrid.
- Mora, Orlando, Que nunca
llegue la hora del olvido, Universidad de Antioquia, Medellín,
1986.
- Neruda, Pablo, 1992, El
libro de las preguntas, Planeta, Buenos Aires.
- Ortega y Gasset, José,
1964,Estudios sobre el amor, Revista de Occidente, Madrid.
- Quiroga, José, 1994,
«(Queer) Boleros of a Tropical Night», Travesia Journal of Latin
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- Rico Salazar, Jaime, 1988,
Cien años de boleros, Centro Editorial de Estudios Musicales,
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- Salinas, Pedro, 1971, Poesías
Completas, Barral Editores, Barcelona.
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Poesía Completa, La Nave de los Locos, México.
- Vélez Pareja, Ignacio,
1994, «El diván del bolero», Cuadernos de Economía Rural,
N. 32, Bogotá, pp. 85-95
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1996, El hábito de la pasión. Cartas de amor de Sor Mariana,
AltamirCEJA, Bogotá.
- Vélez, Ignacio, 1994,
Entre nubes de algodón, El Tiempo, Lecturas Dominicales, Bogotá,
Feb. 6, pp 8-10.
- Zavala, Iris M. El bolero.
Historia de un amor, Alianza Editorial, 1991
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