Multiculturalidad y política. Derechos indígenas, ciudadanos y humanos.
|
|
Los derechos de los pueblos indígenas son un asunto de mucho interés y que despierta mucha simpatía en casi todos los países del mundo donde el poder es ejercido por inmigrantes más o menos recientes, sin que esto signifique necesariamente que los problemas se resuelvan.
En el Perú, donde la población indígena es una proporción muy importante, casi no se habla ni escribe sobre estas cosas, por razones que requieren estudiarse con más atención de la que al tema se le ha otorgado. Hay progresos, pero es necesario apurar el paso, que la historia no espera. Rodrigo Montoya Rojas, puquiano cantor, antropólogo, profesor emérito de San Marcos, es uno de los tercos adalides en el estudio de las minorías étnicas en el Perú, y de la defensa de la cultura y el idioma indígenas. Son incontables sus artículos periodísticos defendiendo los frecuentes atentados del Perú oficial contra quienes han perdido derechos por casi quinientos años, o abogando por la verdadera oficialización del idioma Kechwa la lengua nativa americana más importante, y una de las más abandonadas por los gobiernos de los países donde se habla, o denunciando la apropiación de tierras indígenas por empresas transnacionales o agricultores locales. Curiosamente, Montoya no es necesariamente popular entre la intelectualidad peruana, que en muchos casos cree que la suya es una batalla perdida, y para quienes «indigenismo» es casi una mala palabra. Pero Rodrigo sigue adelante en este esfuerzo necesario y singular. Bravo por él. Este libro presenta seis ensayos que incluyen elementos de investigación, de protesta, de testimonio, y de propuestas. El primer trabajo, «Derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas en la Amazonía peruana», utiliza una perspectiva antropológica para entender el problema de los derechos humanos y ciudadanos de las múltiples etnias y naciones de la selva, que enfrentan la smayores amenazas por ser en su mayor parte grupos pequeños sin ninguna presencia en la vida política del estado-nación. El segundo ensayo, «Movimientos indígenas de la Amazonía: potencialidades y límites», discute más específicamente los problemas de integración de los pueblos indígenas a la vida nacional, ahora puestos en el tapete por el levantamiento indígena en Chiapas, que afecta a México y a Guatemala. El libro continúa con «Los niños indígenas en el Perú. (Entre la exclusión histórica y la promesa de una ciudadanía ética)», en el que el autor presenta y discute lo poco que se ha escrito sobre esta problemática en el Perú. «¿Por qué no hay en los andes del Perú de los noventa un movimiento indígena comparable al ecuatoriano o al boliviano? [...] ¿Será posible que [...] se articulen hasta constituir un nuevo movimiento político?» Con estas, entre otras preguntas que requieren respuestas, Montoya comienza el trabajo siguiente: «Cultura y política: ¿es posible un movimiento quechua en el Perú?» El contraste con el Ecuador, por ejemplo, donde los grupos indígenas han ganado recientemente el diez por ciento de las bancas parlamentarias, obliga a entender las peculiaridades de la presencia indígena en el Perú, en donde tal cosa pareciera totalmente improbable. El quinto ensayo, «Sobre democracias incipientes y vigiladas», es una reflexión sobre los problemas de los gobiernos democráticos en América Latina, siempre a la luz de la participación y de los derechos de las poblaciones indígenas. Para terminar, Montoya ofrece «Todas las sangres: ideal para el futuro del Perú. Crítica del libro La utopía arcaica, José María Arguedas y las ficciones del indigenismo», discutiendo y desmenuzando duramente el libro de Mario Vargas Llosa desde la perspectiva de la presencia innegable del pueblo andino en la vida nacional. En resumen, un libro muy importante, que sin duda ayudará en la reflexión de quienes buscan una solución al problema del estado-nación en el Perú, no importa si «indigenistas» o no. Correo electrónico de SUR: [email protected] |
|
980707