Dos de Monterroso

	Animales y hombres Augusto Monterroso Editorial del Consejo Universitario Centroamericano. San José, Costa Rica, 1995.
	El humor es una forma de mirar dos veces. La segunda nos enseña que ese círculo engreído que se cree redondo, en verdad no tiene todos los puntos equidistantes de otro, llamado centro. En este libro, el estupendo narrador Augusto Monterroso (Guatemala, 1921) mira dos y más veces, y nos presta sus ojos de lince humanísimo para que veamos, con ellos, el tamaño de nuestras exiguas grandezas. (Sobre la pequeñez de los vanidosos deben alzarse sus monumentos.) Este libro reúne 27 relatos, entre ellos el cuento que largamente es el más corto del mundo (p. 107) y que no transcribimos aquí por exceso de espacio. Son fábulas en las que los animales se comportan como hombres, y cuentos en los que, a veces, ocurre lo contrario. Esta recopilación de Monterroso prueba que el querer ser agudo no siempre impide serlo. Enseña también que el mejor humorismo es una declaración de amor por los otros, y una prueba de que el género humano -a pesar de la gente- merece otra oportunidad. "Castigat ridendo mores" (riendo, él corrige las costumbres) dijo Jean Santeuil. (Para no quedarnos con las ganas, el mincuento es este: El dinosaurio. Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. ) Víctor Hurtado Oviedo

	Cuentos, fábulas y lo demás es silencio Augusto Monterroso Editorial Alfaguara, México, 1995.
	El tópico (necio conocido) insiste: Augusto Monterroso es un señor bajito que escribe buenos cuentos breves; es decir, que don Augusto es pequeño pero significativo (esto de los tópicos...). Sin embargo, a la numerosa brevedad de sus cuentos, Monterroso suma novelas y ensayos -no breves, sí buenos-, y textos que huyen del estante de los géneros y se echan a correr por la sala. Ahora, a sus 76 fructuosos años, este autor guatemalteco (Premio Juan Rulfo de Literatura de 1996) es un clásico sonriente del español, y sus dispersos libros juntan sus páginas en ediciones hermosas, como esta, que reúne su narrativa total. Se incluyen Obras completas, Movimiento perpetuo, La palabra mágica, La oveja negra y Lo demás es silencio. "Lo breve, si bueno, dos veces bueno", dijo Baltasar Gracián, quien escribió demasiado; y lo breve de Monterroso sería buenísimo si la Academia -que siempre está mirando- no obligase a poner 'óptimo'. En cualquier caso, los óptimos lectores se encuentran en el agrado por Monterroso, y don Augusto resulta, así, un lugar común que no es un tópico. Víctor Hurtado Oviedo

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