La Historia de Iberoamérica en historieta de Juan AcevedoNota sobre el más reciente proyecto del gran dibujante peruano.Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Secretaría de Cooperación Iberoamericana, Madrid, 2000 |
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A fines de abril pasado se presentó en Madrid. La Historia de Iberoamérica desde los niños, dos tomos de una bella historieta a todo color, realizada por el artista peruano Juan Acevedo. Al acto asistió Joaquín Ruiz Giménez, presidente del Consejo Español de Unicef, así como Carlos Giménez, el más grande autor de historietas de España, y críticos connotados como Antonio Lara y Federico Moreno Santabárbara, además de numerosos aficionados al arte de la narrativa dibujada. La obra, patrocinada por la Organización de Estados Iberoamericanos y la Secretaría de Cooperación Iberoamericana, es el resultado de varios años de trabajo de Juan Acevedo y un equipo de jóvenes dibujantes. Bajo la dirección de Juan, responsable del guión y dibujo de personajes, Germán Luna, Rubén Sáez, María Elena Sialer, Jorge Ilahuala y Carlos Castellanos realizaron la ambientación y color. Los capítulos presentados cubren casi toda la historia de la América precolombina, desde hace 40,000 años, cuando llegaron los primeros pobladores, hasta la cultura Inca. En el medio encontramos a las culturas matrices Olmeca y Chavín, así como a las clásicas Teotihuacan, Maya y Mochica. Para el tercer capítulo se ha reservado a los mexicas, conocidos como aztecas, y su encuentro con los españoles. La investigación realizada por el autor se basa en el estudio bibliográfico, así como en viajes que hizo por diversos países de nuestro continente, conociendo personalmente los escenarios en que luego situaría su aventura. En cada lugar dialogó con los especialistas de las épocas tratadas: Arqueólogos, historiadores, profesores, sociólogos… A esa etapa sumó talleres de lectura en que cotejó los bocetos de la historieta con grupos de niños y adolescentes, su principal destinatario, para recoger sus impresiones antes de pasar a la realización de los artes finales. Los aportes de la historieta La Historia de Iberoamérica desde los niños presenta varios rasgos propios. Desde el inicio, Juan se ha cuidado de no dibujar las fronteras de los países. «Hubiese sido anacrónico señala. Las fronteras que conocemos se definieron en la etapa republicana. Preferí tratarlos por regiones.» «Además añade, en cada país nos han enseñado la historia encerrada en nuestra parcela, casi recelando del vecino, cuando lo que tenemos que hacer es reconocernos como miembros de una patria más grande, que es la Humanidad. En este camino Iberoamérica es una instancia fundamental, plural en sus raíces, presenta una confluencia de valores de interés universal.» Otro aspecto medular es el haber planteado la historia desde los niños. «Me interesa ver cómo fueron tratados los niños y las niñas en cada una de nuestras culturas. Este aspecto es decisivo para aproximarnos a cómo se plantea la vida en cada tipo de sociedad», concluye. En cuanto a la historieta misma, observamos que los nombres de los personajes y algunas de sus expresiones proceden de sus idiomas originales. «Yo sólo hablo castellano confiesa el autor del Cuy, pero al estudiar la historia de nuestros pueblos gozo mucho enterándome del léxico náhuatl, mochica, quechua… Cada cultura tiene una forma propia de aprehender el mundo y de expresarlo con sus propias palabras. Difundir este gozo es sólo un primer paso. Lo que más quisiera es contagiar este sentimiento a los niños que lean esta historieta y que cuando sean mayores avancen más en el conocimiento y amor a las diversas culturas que conforman nuestro ser». Los personajes Así como con las expresiones, los personajes de Juan tienen los colores de la variopinta Iberoamérica. Indios, negros, blancos y sus gamas derivadas del mestizaje son presentados de manera natural por el autor. «A veces no advertimos advierte—el sutil racismo de que están impregnadas la mayoría de historietas que han poblado nuestra infancia. El humorista chileno Palomo dice que el chauvinismo se combate con el turismo, o sea acercándose al ‘otro’, saliendo al mundo. Otro tanto me parece que ocurre con el racismo y otras discriminaciones, entonces hay que poner más personajes de todos los tipos étnicos, edades, géneros, etc., traer la democracia a la historieta y desde ella a nuestras vidas». La forma narrativa es clara y amena, el dibujo de los personajes es sencillo y muy cuidadosa la fidelidad en la ambientación, recurriendo en algunos casos a la inclusión de fotografías. Es un relato más bien clásico, sin los riesgos experimentales de otras obras de Juan, como ocurrió en Pobre Diablo y otros cuentos. «Pobre Diablo es más lo que se dice ‘historieta de autor’ aclara, busca a un lector adulto. Esta historia está más cerca a la historieta didáctica, aunque quiere ser en primer lugar una aventura, y está pensada para los niños y jóvenes». «La aventura es esencial. Lo que más quiero es entretener y luego, de paso, enseñar algo. Esta es una historieta, no se plantea como un libro de texto escolar, pero quisiera ser un aliado de éste. Creo que los maestros creativos tendrán en ella una herramienta eficaz para que sus alumnos se interesen por la historia y otras asignaturas, a que se sientan motivados para plantearse los valores cívicos y de la democracia, el respeto y la solidaridad que nos debemos todos». Contra las discriminaciones La Historia de Iberoamérica..., siendo muy entretenida, va en ocasiones un poco más allá de la información que dan los textos escolares, divulgando conocimientos que usualmente están reservados a los textos universitarios. Así, por ejemplo, muestra una magnífica secuencia gráfica mochica. «La extraje de un libro de Anne Marie Hocquenghem indica Juan, porque me parece que bien podría ser la primera historieta del mundo». Del mismo modo, muestra las claves de la numeración maya, la arquitectura teotihuacana y la red de caminos del inca. Otro rasgo que resalta en esta historia es que no sólo trata de la voz de los vencedores, esto es, las culturas dominantes, sino que procura atender también al punto de vista de los dominados. Así, por ejemplo, al tratar de los incas, comienza el relato con un niño de la cultura Guarco, que originalmente estuvo afincada en el valle de Cañete y que cayó sometida por los incas tras tenaz resistencia. «No todos eran incas ni todos eran mexicas agrega, por señalar sólo a los dos imperios de mayor poderío a la llegada de los españoles. Esos imperios no eran creadores de toda la riqueza que exhibían y que se debió al trabajo de muchos pueblos, tanto contemporáneos como antecesores, cuyo legado recogieron. Si tenemos que enorgullecernos de nuestras raíces, eso es bueno y hemos de buscarlas en toda Iberoamérica y aún más allá». Cuándo tendremos la obra Actualmente Juan Acevedo y su equipo están avanzando el tercer capítulo de La Historia de Iberoamérica desde los niños, que llegará hasta la Independencia. Los dos capítulos publicados aún no están a la venta, sino que se han hecho para trabajar con ellos en escuelas y grupos de lectura. Cuando esté la serie completa, para abril del 2002, la obra será puesta en el mercado. En el Perú, por lo pronto, se realizarán tres experiencias piloto en el segundo semestre escolar de este año, con estudiantes del Primero de Secundaria. Próximamente la OEI anunciará entre nosotros una exposición de originales de esta historieta, así como un ciclo de encuentros de Juan Acevedo con maestros peruanos. Más información: OEI. |
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