Nací un 21 de mayo de 1978 en Valencia, España. Podéis encontrar más versos de estas —pequeñas— manos en www.forosocialartesvalencia.com/lunasrojas.htm (últimos números), y en www.accionesimaginarias.com/fosforo (revista de poesía, segundo número)
Cuando era niño, muy a menudo me salvaba un dios... al recordar la infancia, muchas veces uno, sin querer, recuerda a Hölderlin... Yo crecí en brazos de los dioses, y sin haber leído jamás verso alguno, afilaba mis colmillos a la Rimbaud; con nueve años, como pitia, componía prosas malignas y oraculares como esta:
Por los curas que buscan la felicidad dramática con contratiempos amorosos y castramientos hechos por monjas. Final lacrimógeno. Por los monaguillos que quieren llegar a este destino, por el tío que toca el violín, brindemos lacrimógenamente. Esto, a hacerlo en un jardín de violines e instrumentos dulces, que suenen automáticamente. Todo está expresado tristemente. Por todos los melancólicos curas que los han castrado. Tristeza y melancolía en un jardín con cuatro hojas podridas de otoño. Las monjas en el luto del obispo en el mismo jardín.
Desde mis nueve años la poesía ha permanecido oculta, como germen. Otras flores han seducido mis manos: el piano, la música, el trazo, la pintura.Con la marea de la adolescencia llegó el XIX francés. Pero la poesía había que vivirla. Fui un signo cuasiaéreo de estos versos de Rosenmann-Taub:
Mas otras voces hablan a otras voces.
Mas otros ríos bañan a otros hombres.
Y yo estoy lejos, sumamente lejos.
La poesía. Tan sólo desde junio del pasado año consentí en reescribirla. Qué aventura, veremos. Al poeta en potencia, decía Novalis, le falta el Amor para devenir poeta como tal. Por eso; Alba.
Isaac ha enviado poesía para la sección de Literatura.
Febrero, 2003.